La arcilla blanca resulta adecuada para todo tipo de pieles y presenta, además, un pH muy similar al de nuestra piel. Este ingrediente fue descubierto por primera vez en China, en la colina de Kaoling, por este motivo la arcilla blanca también se denomina caolín. 

Mascarilla para pieles grasas: Mezcla medio vaso de agua con una cucharadita de arcilla blanca. Recuerda que para la mezcla, lo ideal es utilizar recipientes y utensilios de cerámica y madera. Aplica una capa generosa sobre la piel limpia y espera unos 20 minutos antes de retirarla con la ayuda de una esponjita o muselina mojada en agua tibia.

Mascarilla para pieles secas: Mezcla dos cucharaditas de arcilla blanca con agua mineral y añade tres gotas de aceite de argán. Aplica la mezcla sobre el rostro limpio y déjala actuar durante 20 minutos. Retírala con la ayuda de una esponjita o muselina mojada en agua tibia y a disfrutar del resultado.